Las prendas de verano se componen de delicadas telas que requieren más cuidados al lavarlas, descubre el mejor modo de tratarlas.
Durante el verano, y sobre todo ahora que estamos en agosto, usamos telas ligeras y colores claros. Con el sol y el calor intensos, es muy fácil que nuestra ropa de verano se estropee si no tomamos las precauciones adecuadas.
Hoy te damos algunos tips para lavar tu ropa de verano:
1. Lee las etiquetas
Antes de lavar una prenda, siempre debes leer la etiqueta ya que podría tratarse de una prenda delicada que necesita una temperatura inusual o un lavado concreto. ¡Revisa toda la información de la etiqueta cuidadosamente para evitar sorpresas desagradables!
2. Separa la ropa
El verano es sinónimo de prendas coloridas y ligeras, pero esto no significa que haya que lavarlas todas juntas. Usa diferentes cestas para la ropa clara y la oscura: este pequeño detalle te ahorrará mucho tiempo. Acostumbra a toda la familia a hacer esta separación, así el proceso de lavado será mucho más simple y no correrás el riesgo de dañar tus prendas delicadas.
3. Usa la cantidad de detergente correcta
En nuestra lavandería de autoservicio no tendrás este problema ya que las dosis se hacen automáticamente, pero si algún día haces la colada en casa debes tener en cuenta que usar mucho detergente no es sinónimo de una mejor limpieza. De hecho, el uso excesivo de detergente podría dañar tu lavadora y estropear la ropa. Para lavar la ropa de verano, elige siempre un detergente adecuado para prendas delicadas, añade un buen suavizante y modera su uso.
4. Cómo tratar las telas de verano
Lino, seda, algodón... ¡son tan frescas! Pero las telas de verano son tan cómodas como delicadas. Veamos cómo tratarlas sin estropearlas.
- El algodón es uno de los tejidos más populares del mercado, es ligero y muy transpirable. El algodón blanco se puede lavar a hasta 90 °C, mientras que las temperaturas para el algodón de color no deben exceder los 60 °C, con un aclarado corto y el menor centrifugado posible.
- El lino está especialmente indicado por su capacidad de absorber la humedad y por la sensación de frescor que deja en contacto con la piel. Debe lavarse a una temperatura máxima de 60 °C en el caso de prendas blancas y a no más de 40 °C para prendas de color, con un ciclo de lavado suave.
- La seda es y siempre será un imprescindible de las noches de verano. Un vestido largo de esta tela siempre resulta precioso de ver y agradable de usar. Sin embargo, también se trata de un tejido muy delicado que requiere especial atención durante el lavado. Asegúrate de usar un ciclo adecuado para prendas delicadas y de no exceder nunca los 30 °C. Una buena idea sería introducir las prendas de seda en una bolsa de malla para evitar el contacto directo con el cesto.
5. No olvidemos los trajes de baño
¡El verano también es sinónimo de mar y piscina! Para proteger los bañadores, cada 5 o 6 lavados a mano también puedes lavarlos en la lavadora para eliminar el cloro o la sal. Establece una temperatura máxima de 30 °C u opta por un lavado en frío sin centrifugado. Una vez más, recomendamos usar una bolsa de malla o lavarlos dentro de una funda de almohada.
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